sábado, 6 de octubre de 2018

Para ese entonces sabía que me destrozarías...

Te miraba, con tú respiración adormecida entre las sábanas azules y la opacidad de la noche. Quién diría que serías tan fugaz. Tú, el que extendía sus brazos mientras sonreía, el que susurraba "un para siempre" bajo un techo de madera. 

Para ese entonces sabía que me destrozarías: cuando las líneas de tus ojos me parecían perfectas, cuando comenzabas a mirar hacía el horizonte perdido entre pensamientos y dudas.

Cuando tus abrazos ya no eran más un molde perfecto para mí y el viento parecía más cálido que un "te quiero". Para ese entonces sabía que me destrozarías, para ese entonces no necesité ayuda. 
Yo ya lo había hecho...



No hay comentarios:

Publicar un comentario