domingo, 12 de noviembre de 2017

Era hace una vez en Octubre 2016

Hoy no amaneciste conmigo, parece que por fin me libré de tí y de tú campo de terciopelo, de aquellos ojos marrón cansados. Parece que hoy no soy de tí, hoy sólo quiero pertenecerme. Pero heme aquí, escribiéndote, evocándote con un respiro. Tú, algo necesario para continuar y ¿el dolor? es la huella de que fuiste.

Hoy no amaneciste conmigo, parece que por fin me liberé de tí y del recuerdo de tú abrazo, y de la calidez de tú sonrisa, de la peculiaridad de tú voz. Hoy sòlo quiero pertenecerme. Pero heme aquí mirando mi alma a través de tus palabras. 

Hoy no amaneciste conmigo, parece que por fin me libré de tí y ¿mañana?, bueno, mañana puede no llegar.





jueves, 2 de noviembre de 2017

En Octubre 2016





Lo único que podía verse era su sonrisa rota, los suspiros entre cortados. ¿Qué le aquejaba?. Difícil responder... ¿expectativas rotas, el vinagre del amor o el exceso de pensamientos?. 

Era una sensación extraña un cansancio por dentro, un par de lágrimas cristalizadas en sus ojos, una respiración retenida, un desagrado hacia todo y todos, una desesperación por algo nuevo, pero miedo a volver a sentir. Un poco de dramatismo artístico y un tanto de nostalgia, sólo un poco de rabia y confusión, un exceso de futuro y una añoranza del pasado. Y a veces, en ocasiones, por las noches... un dolor, justo donde su corazón solía estar, ahora ya no era suyo, pertenecía a la luz. A aquella luna fría y taciturna, ensimismada en su belleza, en su altanería, en su horrenda simpatía. Ahora ella era la dueña del corazón bruno y parecía muy contenta por tan terrible adquisición. 

Lo único que podía sentirse era el viento, que continuaba chocando contra lo que alguna vez tuvo nombre, lo que alguna vez fue un amanecer, hasta pronto amanecer, dijo la Luna...




¿Qué hay...?


¿Qué hay con un amanecer, que hay con el disfrute, que hay con agradecer?

¿Qué hay con la vida...?

¿Qué hay con nosotros, con tus manos sobre las mías, que hay con el compartir?

¿Qué hay con la vida...?

¿Qué hay con la certeza de un mañana, que hay con la luna y el sol?

¿Qué hay con la vida...?

¿Qué hay con un nuevo dìa, que hay con seguir aquí?

¿Qué hay con la vida...?

¿Qué hay con su vida?, ¿Que hay con tú vida?, ¿Qué hay con mi vida?

¿Y, qué es vivir?

Miradas

Y miras a los ojos de los otros y la luz no existe, encharcados en la soledad, en el olvido. Respirando por que sus pulmones no tienen consciencia propia, por que su corazón es independiente de su cabeza, por que su párvula vida no les pertenece.


Y miras sus manos temblorosas por un abrazo, a la expectativa de una mejora para su atormentada alma.

Y los miras y te miran y sonríen. Y continúan en pie, con el alma rota, con los ojos encharcados, con sus manos anhelantes, y miras y callan. 

Y miras y nadie los mira...

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