Te miraba, con tú respiración adormecida entre las sábanas azules y la opacidad de la noche. Quién diría que serías tan fugaz. Tú, el que extendía sus brazos mientras sonreía, el que susurraba "un para siempre" bajo un techo de madera.
Para ese entonces sabía que me destrozarías: cuando las líneas de tus ojos me parecían perfectas, cuando comenzabas a mirar hacía el horizonte perdido entre pensamientos y dudas.
Cuando tus abrazos ya no eran más un molde perfecto para mí y el viento parecía más cálido que un "te quiero". Para ese entonces sabía que me destrozarías, para ese entonces no necesité ayuda.
-¿Còmo se siente el amor?- preguntaba un niño a su abuelo, mientras miraba al horizonte.
Su abuelo en tono muy serio y suspirando contestò - Bueno hijo, me permito expresar como se vive el amor... El amor destroza tù percepciòn.. A veces, el tiempo a su lado parece un parpadeo, un abrazo de segundos puede sentirse como horas. Y un roce de su mano puede hacer ver el cielo.
Segundo, el amor destroza tù corazòn. Cuando sales corriendo para llegar 5 minutos antes y poder ver su arribo, la emoción de sentir su calor. Una mirada fija y un susurro quedo golpean como un tambor el pecho. A veces se oprime y se contrae, a veces de felicidad, muchas otras de tristeza.
Tercero, el amor destroza tùs piernas, tùs brazos, tùs ojos, tùs pulmones. Se lleva las fuerzas que te sostenían en pie cuando se encuentra cerca de tì, tus brazos se sienten inútiles si no pueden sostener a su alguien con fuerza, oh los pulmones, a veces sentiras que no puedes respirar, descuida, todo es obra del amor. Su aliento cerca serà la forma de sobrevivir màs hermosa que hayas conocido.
Y mirando a la nada, el niño exclamò- Abuelo, me parece que estoy destrozado...
De las voces y el viento son estos dìas. Se escuchan susurros, ecos del pasado trasportando recuerdos y displaceres. Se mecen con el viento telarañas, estructuras fràgiles que se estremecen con los pensamientos.
A veces te hablan a través de una mirada, de una acción. Se ríen burlonas, su coqueterìa llega como vino fresco que embriaga, pesadillas que se cuelan en un bello sueño, nubes que pretenden opacar a un bello amanecer.
El viento mercenario las aleja con sonrisas y caricias para azotar con fuerza cuando se mira hacia el futuro y no hay nada, màs que incertidumbre.
Y las voces resuenan anunciando la hecatombe, y el viento las acompaña...
La comisura de su boca comienza a arquearse formando pequeñas arrugas a los costados de sus rosados labios, su piel jamás podrá ser tan perfecta como lo es hoy, hoy que el sol colorea sus costados, que el dorado de su luz vuelve envidioso al oro. Y su sonrisa se dibuja arribando como viento fresco, como brisa de vida.
Por allà, remarcando su perfección, encontramos su cabello, oscuro como la profundidad de sus pensamientos. Y, su abrazo...., oh su abrazo, tibio y ajustado, un amoldado perfecto para mí.
Al anochecer crecen sus raìces, fuertes y bravías, un nido donde apostarlo todo. A veces, se vuelve como la arena, liviano, viajando con el viento, refrescando la vida con el idilio de sus besos.
Aquì está él. Él y su manía de ahorrar, él y su mirada de miel.
La noche cae fresca, el viento puede sentirse chocando contra sus caras, mientras los arboles se mecen arropándolos con el sonido de sus hojas. Unos pasos vagando en la distancia interrumpen la placidez de aquel momento, la perfección de su noche.
A travesando el cristal pueden verse dos cuerpos, jugando a ser, a estár. Y puedes verlo a èl, con sus ojos de miel mirando el techo, abrazando su espera, viviendo su momento. Y puedes verla a ella, con su sonrisa de diamante, tomada de la libertad, en su paraíso personal. Y los miras, siendo uno, sin dejar de ser dos.
Y màs allà, en la distancia de sus sueños, se alcanzan algunos fragmentos de historia, de un nuevo camino. Etéreo. Hecho sòlo para dos, que suelen convertirse en uno.
Podríamos desgastar nuestra respiración con un beso largo.
Y, escribir poemas...
Podríamos jugar a ser ciegos. Ser nuestro dorado camino.
Y, escribir poemas...
Podríamos únicamente ser del otro y escribir poemas, poemas que sobre salgan de este mundo y se vuelvan etéreos, como el destino. Poemas sobre tú piel que le viene bien a la mía...
Es una sensación de levedad, es no tocar el piso cuando caminas, es mirar al horizonte y sentirse satisfecho, pleno.
Es abrir los ojos por la mañana y que tus pulmones se llenen de rocío. Es sentarse a contemplar el humo del café, olvidándose de los deberes por un instante.
Es mirar al cielo y encontrar un alma gemela. Es la sensación de confort al abrigarte y sentir el calor avanzar entre la tela y tú piel.
Es ponerse los audífonos, escuchar tù canción favorita y jugar con la realidad por los siguientes 3:45 minutos
Estar vivo es el placer de mirar como se forma una sonrisa, seguir el camino curvado que sube hasta las mejillas, finalizando en su voz.
Estar vivo es cuando el corazón sale del pecho, se cierran los pulmones, te vuelves hielo o tal vez maraca como preámbulo a su llegada, a su voz, a su abrazo.
Estar vivo es la melodía de un piano, el sonido de una guitarra, es hasta un maullido.
Estar vivo es escribir, dibujar, tocar, hablar, correr, mirar, pensar, soltar.
Estar vivo es parar, detener el pensar, cerrar la mente y abrir los sentidos.
Estoy viva cuando escribo mirando la luz de la luna. Cuando un acorde evoca un sentimiento, cuando tengo miedo, cuando siento alegría.
Estoy viva cuando puedo mirar su voz, cuando extraño, cuando en el pecho no cabe un te quiero. Y cuando el hecho de pensarlo explota en una sonrisa, cuando mis manos se pierden en su piel, cuando lo miro y no necesito mas. Cuando la vida sonríe a través de su voz, de sus manos. Cuando las palabras no salen si no hasta un abrazo.
Estoy viva cuando siento la satisfacción de ser quien soy.
Mi vida es cuando decido estar viva. Y hoy, hoy lo estoy.
Los árboles guiaban sus pasos como un tejado entre cortado; un oscuro y entramado techo que poco cubría del frío y, que a través de él las nubes aborregadas se juntaban en cúmulos caminantes.
El viento hacia refulgir las ramas estremeciéndolas con un gélido golpe. La Luna majestuosa, alumbraba el camino, coloreando la oscuridad con un cálido brillo.
La noche parecía confeccionada a la medida para un par de sombras amortajadas por la vergüenza y la incertidumbre, que prometía un tal vez.
A uno, le encantaban las historias difíciles, un jamás era la sabia de su vida. Un alma quebrada y confundida su fruta favorita. Para el otro, la confusión y lo prohibido eran placeres innegables. La soledad por elección era su estandarte y, sin embargo ahí estaba, con sus pasos alargados y su zagal figura. El espacio entre sus cuerpos se acortaba, el rose entre sus manos parecía el preámbulo de algo.... La confusiòn, la ebriedad de la felicidad, el deseo de experimentar seducía sus entrañas. Sin embargo las defensas se alzaban, indecisos muros los abrazaban acogiéndolos en lo conocido, en un "sin esfuerzo" que resultaba cómodo. Y así, la Luna se despedía de aquellas siluetas, perdidas que jugaban a buscarse sin saber que ya se pertenecían...
"Hay tantos con quien estar pero no con quien ser..." -Beret
La respiración agitada de una persona puede dar màs indicios que un Te Quiero, el roce de codo a codo puede hablar màs que un largo beso. Una sonrisa puede ser màs compañìa que un cuerpo. Dos dìas pueden ser màs que tres meses, màs que un año.
No es el tiempo, ni la juventud. No es la experiencia. Es èl.
Anedonia de otros besos, compulsiòn por tus abrazos, fobia a no encontrarte, a no recorrerte. Mi propia e insana piedra en el camino.
¿Cuàndo serà el dìa que me cure de tì?. En que recordarte ya no sea una puntada en el corazón, cuando tu voz no revuelva las entrañas, no retuerza cada uno de mis pensamientos. Cuando la migraña de tu nombre desaparezca.
¿Cuando serà que mis paliativos daràn efecto? o, ¿es acaso una forma de vida que deseo elegir ?. Una enfermedad que yo he provocado.
No existes, mi mente te crea como un insano juego.
No existes, únicamente esta Psicalgia.
Psicalgia. Def. Sufrimiento importante a nivel vital que afecta
a la persona como un todo