Cerró su libro, suspiró y dijo: ese, si es amor.
-El amor de las películas y los libros no existe. Yo sólo he visto ese donde la otra persona se vuelve una extensión de tú cuerpo- le respondía su acompañante
-¿Cómo?-
-Si, ese... donde suelen prestar uno de sus brazos para alcanzar a rascar la espalda del otro, ese donde el mayor acto de amor es apartar su pieza favorita del pollo.
-El amor de las películas y los libros no existe. Yo sólo he visto ese donde la otra persona se vuelve una extensión de tú cuerpo- le respondía su acompañante
-¿Cómo?-
-Si, ese... donde suelen prestar uno de sus brazos para alcanzar a rascar la espalda del otro, ese donde el mayor acto de amor es apartar su pieza favorita del pollo.
Amor cotidiano: El amor de la vida real.
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