jueves, 30 de marzo de 2017

Somos más que un simple verso


Es una tonada pegajosa, esa sensación de soltura; de embriaguez. En donde cierras el corazón y te abres a las sensaciones. Alcohol y voluptuosidad. Dueño de las rimas simples. Una canción de rock, un himno al hedonismo.

Y, ¿porque no escuchar la tonada completa?. Pareciera que solo quisiéramos nutrirnos de los versos calurosos, esos que provocan… rapiditos y sensuales. Aventureros, de los que acompañamos con vino sobre el colchón, mientras seguimos nuestras pieles y la agitada respiración. Besos aprisionados sólo en el cuerpo. 

Y, ¿que hay de besar nuestras almas?. De las melodías con cadencia, de la caída libre hacia un sentimiento. ¿Dónde quedó la luna, la compañía y el compartirnos?, ¿Dónde quedó el estribillo?. 

Es una canción que rodea tu cadera, camina por la comisura de tus labios y posee, pero jamás se hace tuyo, ni eres suya. Sólo en la superficie, sólo en el cuerpo, lo en el verso.

Soy dos acordes quedos, cinco frases melancólicas y una cadencia que puede parecer lenta, pero que aumenta al gusto. Una tonada que merece ser escuchada, un gusto adquirido de esos que te abruman y quieren seducir tú voluntad; tú esencia. Un cuerpo con alma y un alma con cuerpo.  Soy más que un verso y un estribillo. Soy ritmo y melodía y podríamos ser armonía. 


Y prefieres un simple verso.






martes, 14 de marzo de 2017

Perdiendo el Norte


Te escribo a tí que posiblemente pases lo que yo. 
Para tí, que sientes como te ahogas en un torbellino del cual sólo tú sabes como escapar. 
Tú, que crees haber perdido la llave de tí mismo, quien siente el sopor de los días, la maldición de algún recuerdo y la gracia de seguir aquí. 
A tí, que te ocultas en la oscuridad para ser tú mejor versión. 
Para tí, que buscas algo o alguien, tal vez una respuesta que parece ocultarse. 
Para ellos que creen para vivir y que se arrastran todos los días buscando aferrarse de algo. 
Por quienes creen haber perdido el Norte. 
Por tí, por mí. 
No hay de que preocuparse hay otros como tú. Y si hemos perdido el Norte... siempre podemos llegar al Sur. 

Un mounstruo


Ya no hay a quien culpar y ese vacio parece haber vuelto, ceñido a la luz del sol, a la bravura del viento y a cada una de las gotas de lluvia. 

Encapsulando todo en una realidad sin color, jugando con una escala tonal entre el gris y la bruma. Ya no es "alguien", ya no es nada, únicamente aquel ruido desde las entrañas, atemorizando con sus tronidos, volviendome frágil, y que deja estando  sin estar. 

Ya no es "él" , ya no soy "yo", ya no es "nadie", sólo es nada.

Tinta y papel






Escribir, el arte de subsanar el interior; la forma de en contrate, y perderte.  Escribir, la música de los solitarios y derrotistas; el balón de los corazones ambulantes; el sostén del afligido; la guía de los ciegos; la voz de un mudo; la compañera del abandonado; la estrella del opacado. 
Y para mi, suele ser la distancia entre la tinta y tu; el papel como tú cuerpo y la lírica tú voz.  Escribir, la forma de invocarte sin tenerte, sin saberte. 

Escribir es... una forma de ser yo, para tí.